Centro Cultural Atacama

El Centro Cultural Atacama, busca consolidar un Polo Cultural junto al Anfiteatro al aire libre diseñado por Teodoro Fernández en su propuesta general del parque en el tramo 3 A próximo a ejecutarse. Los tramos del parque ya en funcionamiento se encuentran muy activos mediante el uso y los eventos organizados por la gobernanza del parque. Aparece, entonces una oportunidad única en la región de espacio público para la cultura interactiva enfocada en los niños y adolescentes.

La propuesta del Centro Cultural Atacama busca poner en valor lo público del parque incorporando las lógicas arquitectónicas y espaciales del diseño del Tramo 3 del parque y se tejecon los ejes principales del parque para aprovechar vistas y conexiones. La propuesta del se ubica rematando la zona del anfiteatro hacia el sur, conformando el Polo Cultural del parque. Extiende el paseo longitudinal existente, e incorpora una plaza central sombreada que enmarca las vistas hacia e la Plaza de la Pendiente (Plaza Deportiva) de la ribera sur.

La propuesta para el Polo Cultural consiste en un paseo y una plaza como un espacio de usos flexible. La plaza y el paseo, accesibles universalmente, complementan al Anfiteatro pero en vez de bajar en nivel, elevan levemente su altura. La plaza cultural mirador se enfrenta entonces al torreón mirador como punto más alto del tramo 3 del parque.

La nueva Plaza Cultural sombreada del Polo Cultural es un elemento arquitectónico y espacial propio del diseño del parque, el cual mantiene las proporciones del diseño de Teodoro Fernández Arquitectos Asociados: 7, 14, 21 y 28 metros. En este caso, la plaza es de 21 por 21 metros. Se trata de la única plaza sombreada del parque, lo cual refuerza la idea de hito, y extiende la usabilidad durante todas las horas del día, y mediante iluminación artificial, también durante la noche. La plaza cultural es el centro programático del equipamiento, y se propone en como un suelo libre para otorgar flexibilidad y versatilidad de usos. En la plaza se incorpora una cubierta de gran tamaño que imita la sombra tamizada de los árboles del valle mediante el uso de mallas metálicas suspendidas y sujetas al movimiento del viento. Bajo la sombra, se incorporan juegos libres para los niños que incorporan el agua, rocas y piedras, imitando la cuenca del Río Copiapó de forma educativa, y el cual se activa con la lluvia, en aquellos días excepcionales. La plazademarca el espacio de acceso controlado o no controlado del equipamiento dependiendo del manejo de los cerramientos a ambos extremos.

En torno a la gran Plaza Central, se disponen las salas museográficas interactivas, y los espacios interactivos exteriores. Estos espacios de exposición, y junto con las jardineras y árboles propuestos, generan una transición hacia el parque que evita la necesidad de cerramientos y rejas que van en desmedro del espacio público. Se busca con ello un cerramiento por distancia, sinespacios ciegos, cerramientos verticales o fachadas “traseras”. Hacia el suroriente se constituye una plaza interactiva para los niños con juegos interactivos de agua. Hacia el sur-poniente se propone una extensión de la plaza que conforma un mirador sombreado por árboles, con vista hacia el espacio del río, el atardecer, y la zona deportiva de la ribera sur.

La plaza central sombreada está contenida por una serie de pabellones de salas de exposiciónaislados. El emplazamiento de los volúmenes busca generar más espacios con los metros cuadrados edificados definiendo plazas intermedias, accesos y transiciones hacia el parque.

Los pabellones de las salas se diseñan como espacios libres y equipados con instalaciones de electricidad e iluminación, clima y cerramientos flexibles y variables para las múltiples formas de exposición. Así, los pabellones son versátiles y transformables de acuerdo a los requerimientos de la curatoría de cada muestra. La propuesta original, guiada por un Estudio de Relato elaborado en la misma consultoría de Diseño, habilitaba un espacio interactivo, uno inmersivo, y uno de taller, además de la administración y una cafetería abierta al público.

Los pabellones buscaban reinterpretar la casa-patio chilena, tipología propia de Copiapó. Las casas de fachada continua y cortos aleros inspiraron el diseño de las edificaciones del Parque Urbano Kaukari en su proyecto original (TFL), fueron consideradas en el diseño del centro cultural. La selección de materiales se inspira en la propuesta del parque, incorporando elementos pétreos diversos, el acero, los pavimentos lisos y rugosos, permeables e impermeables, prefabricados de hormigón. Los pabellones incorporan rellenos de tierra apisonada (tapial) en una técnica mixta que reinterpreta la tradición de las construcciones antiguas y actuales en el valle de Copiapó, pero asegurando su desempeño sísmico mediante estructuras de acero y componentes complementarios.

El Centro Cultural mantiene el criterio del parque de naturalización de lo urbano hacia el rio. Sereinterpreta la transición urbano-natural incorporando bosques Miyawaki que envuelven al centro cultural como un verdadero oasis en el parque. Lo anterior se enfatiza con la posición de la plaza respecto del viento, las sombras artificiales y naturales, la impermeabilidad de sus pavimentos y en la iluminación nocturna.

El Centro Cultural Atacama se llevó a cabo mediante un extenso proceso de diseño en colaboración con diferentes actores relevantes del sector público, privados, fundaciones culturales y personas de la sociedad civil. Criterios de identidad regional, uso de materiales y colores, imaginarios urbanos, entre otros, aportaron al proceso de diseño en su etapa temprana y encausaron requerimientos y oportunidades para el desarrollo del polo cultural en el Parque Urbano Kaukari.